El Gran Premio de la Hermandad Histórico arrojó nuevos ganadores

Del 19 al 20 de noviembre se disputó la novena edición del Gran Premio de la Hermandad Histórico. En la parte deportiva, tres de los cuatro ganadores lo hicieron por primera vez. Se entregó una Copa Challenge, aquella que se adjudica de manera definitiva a quien logra cinco triunfos. Hubo en total cinco trofeos que había en juego.

A solo 200 kilómetros de Ushuaia se pusieron en marcha 23 autos, dejando más que conformes a los organizadores. Era la primera vez que se realizaba la competencia luego de la pandemia.

El equipo chileno Kalazich-Kalazich llegó a su quinto suceso de manera alternada y son justos poseedores de la Copa Challenge, la primera que se entrega en nueve ediciones realizadas. Ganaron las dos etapas y también la general con el Toyota Starlet de solo 1.000 cc. El podio de la Categoría A lo completaron el Citroën 3 CV de Lambert y el Auto Union de Lurbé, quien no pudo completar el recorrido del sábado. No podemos dejar de resaltar un hecho curioso: en los tres equipos, los papás manejaban y los hijos navegaban.

La Categoría B tenía a Gastón Carletti como postulante a quedarse con la preciada copa, pero recién fue competitivo el piloto de Rada Tilly en la segunda etapa, ganándola con buena diferencia, pero errores en el clasificatorio y el sábado lo retrasaron. La sorpresa mayor la dio una dama, la única mujer piloto de esta edición, que ganó con un Renault 12 y que, como nota de color, es la mamá de quien tenía posibilidades. La copa quedó en la casa de la familia Carletti, pero del lado de «Pety», quien fue la justa ganadora con el Renault 12 del año 1984 adjudicándose la primera etapa y quedando 4° en la general del día sábado.

También en la Categoría C había un serio aspirante a la Challenge. Después de ganar cuatro veces de manera alternada, Daniel Gallo y el Renault 18 Marlboro eran, en la previa, serios candidatos junto con el equipo comodorense Horvat-Sosa y su Ford Taunus, porque ya habían ganado antes. La coupe Taunus de los riograndenses Castro-Castro dieron la nota ganando por primera vez la Hermandad y nada menos que la general de la segunda etapa por delante de los experimentados Carletti y Kalazich, lo que habla bien de la faena de quienes habían ganado los 100 kilómetros de regularidad en septiembre pasado también.

77 centésimas separaron al primero del segundo en la divisional D, la categoría donde se agrupan los modelos que no corrieron los primeros 15 grandes premios. Al finalizar la primera etapa, el equipo de Comodoro Rivadavia estaba al frente de las acciones y le ganaban a Austin-Vásquez con el VW Senda por 4 segundos y 52 centésimas al llegar a Porvenir. Nunca nada está definido hasta que termina, podrían haber pensado los riograndenses del VW, cuando salieron a descontar. Tan bien lo hicieron que le ganaron la etapa por 3 segundos y 75 centésimas al Mercedes-Benz 200. Increíblemente, menos de 1 segundo les faltó para dar vuelta el resultado. Fernando Merlo consiguió su primer suceso después de participar con Auto Union y Citroën 3 CV en años anteriores.

Almuerzo en Cerro Sombrero, cena de excelencia en el Club Croata de Porvenir, y exquisito asado en el quincho del autódromo riograndense, no pueden faltar en un evento donde lo social prima por sobre lo competitivo.

Ya se habla del 2023 en Tierra del Fuego cuando se lleve adelante la décima versión de una prueba que se inspiró en el 19 Capitales uruguayo y el Gran Premio argentino, cuando Carletti pudo ver in situ y charlar personalmente con Alberto Domingo y Jorge Augé Bacqué que lo orientaron con sabiduría.

Agradecemos a Gastón Carletti el material aportado para esta nota.