A lo largo de la historia del deporte motor argentino se dieron enormes hazañas como tener a un cinco veces campeón mundial de Fórmula 1 o ganadores de las 24 horas de Le Mans como “Pechito” López y Froilán González. A la hora de hacer apuestas en deportes a motor, siempre se puede confiar en los pilotos argentinos. Una de las más grandes de estas hazañas, fue el cuarto puesto obtenido en 1969 en el mítico circuito de Nürburgring.
Un equipo de primera
El miércoles 20 de agosto de 1969 comenzó lo que sería una de las más grandes hazañas del deporte argentino cuando 3 Torinos argentinos (sólo con algunas partes extranjeras) corrieron las 84 horas de Nürburgring.
Tres fueron los autos de IKA-Renault que compitieron en aquella prueba, y a bordo de ellos estaban Carmelo Galbato, Rubén Luis Di Palma, Oscar Fangio (equipo 1), Jorge Cupeiro, Gastón Perkins, Eduardo Rodríguez Canedo (equipo 2), Eduardo Copello, Oscar Franco y Alberto Rodríguez Larreta (equipo 3).
Una carrera histórica
La competencia fue histórica para los argentinos porque estuvieron líderes gran parte de ella, una carrera en la que además de ser muy veloces, había que hacerlo en la pista del “infierno verde”, y a lo largo de 84 horas, era supervivencia en estado puro.
Pasadas las 10 horas de competencia y en la vuelta 41, la constante lluvia sumada a la niebla que había en el lugar, hizo que el Torino número dos se despiste y acabe con su carrera cuando Cupeiro iba a bordo.
Al terminar la primera mitad de la competencia, el equipo argentino rodaba primero por delante de un Capri y tercero el otro Torino que quedaba en pista.
Para lamento de todos, el Torino de Di Palma tenía graves problemas con el embrague y no podían cambiarlo sin quedar eliminados, aunque este no fue el motivo de su abandono. El auto se quedó sin luces y al estar a oscuras, terminó contra una zanja rompiendo el cárter del auto.
El Torino restante logró completar la prueba siendo el auto que más vueltas dio (334) pero las penalizaciones redujeron a 315, por lo que finalizó en cuarta posición. El ganador, acumuló 322 giros.
Un triunfo sin corona
Mucho se discute acerca de si fue un triunfo o no la cuarta posición obtenida, debido a que el Torino era el auto con mayor cilindrada. Lo que sí es seguro, es que fue una hazaña irreprochable de los pilotos y mecánicos argentinos, que con mejor preparación seguramente podrían haber terminado o penalizado menos y, así, luchado por la victoria.
La misión en la pantalla grande
Un hecho histórico como las 84 horas de Nürburgring de 1969 no podía pasar desapercibido en la pantalla grande. Hay dos grandes films sobre la hazaña, “La Misión Argentina” y “Torino, la película”,
En ambas se trata sobre la carrera marcando el antes, durante y después de la carrera con testimonios de los protagonistas e imágenes inéditas recopiladas que, para los que quieren saber de qué se trató aquella aventura, describen magníficamente lo sucedo.