La proporción justa del Volkswagen Taos

Test del Volkswagen Taos

Texto: Gustavo Feder
Fotos: Freddy Pereyra

Probamos el Volkswagen Taos, el primer SUV que la marca alemana produce en su complejo industrial de Pacheco.

En noviembre de 2017 Volkswagen anunció una inversión de 650 millones de dólares destinada a producir un nuevo modelo en la planta de Pacheco. Por entonces, solo se adelantó que se trataría de un SUV mediano que se exportaría a la región. La inversión contemplaba también la modernización en infraestructura y tecnología del complejo bonaerense y una nueva planta de pintura con tecnología a base de agua.

El Proyecto Tarek, como se lo denominó internamente, fue confirmado en los primeros meses de 2020 y poco después comenzó la producción de las primeras unidades de pre-serie. En septiembre del año pasado, la automotriz alemana develó su nombre: Taos.

El Taos es el primer nuevo Volkswagen argentino en más de 10 años y el primer SUV de la marca producido en el país. Fue desarrollado sobre la arquitectura MQB (por Modularer Querbaukasten), una plataforma modular transversal configurada con motor delantero transversal. El flamante SUV se ubica dentro del segmento C y comparte la plataforma MQB-A1 con los Volkswagen Golf y Jetta.

El nuevo VW argentino reconoce su origen en el modelo chino Tharu del que se diferencia en detalles de diseño que pretendieron dotarlo de una personalidad más agresiva y menos lujosa. Los cambios más notorios se observan en el frontal (grilla, faros y paragolpes), pero también hay detalles en los paragolpes traseros, protectores laterales y en el habitáculo.

El Taos fue lanzado oficialmente a fines de mayo de este año en versiones Comfortline, Highline y Hero, está última una edición limitada de 330 unidades desarrollada a partir de la Highline con detalles de terminación y equipamiento exclusivos.

Test del Volkswagen Taos
El frontal del Taos con los LED integrados en la grilla recrea el estilo de los VW eléctricos.
Dinámica SUV

La unidad probada por Autohistoria corresponde a la versión Highline, la más equipada de la línea. Como el resto de la gama está impulsada por el motor turbocomprimido 250 TSI de cuatro cilindros y 1398 cc que entrega una potencia de 150 cv y un torque de 250 Nm. La motorización está acoplada a una transmisión automática Tiptronic de 6 velocidades. La tracción es delantera. Con esta combinación, el Taos puede alcanzar una velocidad máxima de 194 km/h y acelerar de 0 a 100 km/h en 9,3 segundos.

El nuevo SUV de la marca sorprende por su imagen de robustez y dinamismo que se aleja de la tradicional sobriedad y racionalidad a la que nos tenía acostumbrados.

Volkswagen Argentina posicionó al Taos a mitad de camino entre el T-Cross y el Tiguan Allspace. Estilísticamente, está emparentado con los SUV más grandes, como Tiguan Allspace y Touareg, tanto que en la vista de perfil del Taos luce como una variante levemente escalada del primero. El nuevo VW reproduce la cintura alta, el techo marcadamente curvo y el quiebre de la tercera ventanilla lateral, pero con 230 mm menos de longitud su proporción resulta más dinámica y colabora para imprimir un carácter más informal y deportivo reforzado con las llantas de aleación Katana 18”. El Taos sumó una moldura en la zona inferior que contribuye a su imagen de robustez.

Test del Volkswagen Taos
El perfil asemeja al Tigual Allspace, pero la proporción lo hace más dinámico.

El rasgo personal más distintivo lo encontramos en el frontal con las luces LED prolongadas e integradas en la grilla y discontinuadas por la presencia del renovado logo VW, replicando la nueva identidad global de la marca que debutó con los vehículos eléctricos. La versión Highline dispone en exclusividad faros delanteros con tecnología IQ Light y luz de conducción en curva.

La unidad que probamos lucía un Gris Indy, uno de los tonos de la limitada paleta cromática integrada, además, por los colores Blanco Puro, Azul Atlántico, Negro Profundo y Plata Pyrita (Comfortline). El color Beige Mojave es exclusivo de la versión Highline.

Probamos el primer SUV de VW
El baúl ofrece 498 litros de capacidad para equipaje. Los detalles de diseño buscaron aportarle un estilo más deportivo.
Calidad percibida

El habitáculo del Taos evidencia un esmerado esfuerzo en cada detalle de terminación, “calidad percibida”, en lenguaje Volkswagen. En la versión Highline los asientos están tapizados en cuero Tropix Grain, en tanto que la selectora de cambios, el aro del volante y la zona inferior del panel de instrumentos estén revestidos en cuero costurado. Exclusivo de esta versión es el techo solar panorámico y la luz ambiente configurable en diferentes colores.

El equipamiento incluye pantalla táctil multimedia de 10” con sistema de entretenimiento VW Play. El cuadro de instrumentos permite mutar entre dos opciones, una más conservadora, con los tradicionales cuadrantes de velocímetro y tacómetro, y otra que brinda información más detallada sobre el estado del vehículo y datos del viaje.

Probamos el VW Taos
En el panel la pantalla táctil se integra con el instrumental.

La pantalla está dispuesta sobre un panel de terminación brillante que se extiende hacia el cuadro de instrumentos. Si bien visualmente unifica e integra el área de información, la superficie puede generar reflejos que afectan la visión. El instrumental es completísimo, pero vendría bien que el testigo de luz de carretera estuviese en el panel y no en la perilla de accionamiento de las luces.

El habitáculo es extraordinariamente voluminoso. La altura de 1624 mm y la distancia entre ejes de 2681 mm determinan un amplio espacio para los tres ocupantes de las plazas traseras. La consola central y las cavidades en los paneles de puerta permiten alojar múltiples objetos personales. Por su parte, el baúl ofrece 498 litros de capacidad para equipaje.

Probamos el VW Taos
El habitáculo se destaca por el amplio espacio para los pasajeros de las plazas traseras. Los asientos están tapizados en cuero Tropix Grain.
Suavidad de marcha

En el Taos Highline el asiento del conductor dispone de ajuste y regulación lumbar eléctrica. El encendido es por botón Start/Stop y llave presencial. El conductor puede optar entre cuatro perfiles de conducción: Eco, Normal, Individual y Sport. El perfil Eco es el recomendado para la marcha en tránsito urbano, reduce la potencia y optimiza todas las funciones para reducir el consumo de combustible. En el otro extremo se ubica la opción Sport, recomendada para circular por rutas, autopistas o caminos sinuosos donde se requiera una respuesta más rápida y briosa. El Normal es una variante intermedia, mientras que el perfil Individual permite al conductor combinar diferentes variables.

Para un manejo deportivo, la transmisión dispone de la opción Sport que permite el cambio de marchas manual desde la palanca o bien desde las levas de cambio ubicadas detrás del volante.

Si el Taos sorprende por su estilo más descontracturado, también lo hace por su suavidad de marcha. La suspensión independiente en las cuatro ruedas, McPherson en el eje delantero y MultiLink en el trasero, contribuye a lograr una placentera sensación al conducir sobre diferentes superficies.

Probamos el Volkswagen Taos
El motor turbocomprimido 250 TSI?de 1398 cc eroga 150 cv y ofrece un torque de 250 Nm.

Distintas funciones contribuyen a una conducción más segura y cómoda. Destacamos el aporte del control de crucero adaptativo que ajusta automáticamente la velocidad en presencia de un vehículo que circula por delante y a menor velocidad.

Todas las versiones del Taos están equipadas con seis airbags (para conductor y acompañante, 2 laterales y 2 de cortina), control de estabilidad y asistencias electrónicas como los dispositivos ABS (frenos), ASR (tracción), EDS (bloqueo del diferencial) y MSR (control de inercia). Exclusivos del Highline son el freno de emergencia de estacionamiento, el freno autónomo de emergencia con detección de peatones y el sensor de ángulo ciego.

Grata sorpresa

Probamos el Taos a lo largo de 694 km. En tramos combinados y alternando las modalidades Eco y Sport, el auto arrojó un consumo promedio de 7,9 litros cada 100 kilómetros. En ruta, a 120 km/h y bajo la modalidad Eco, consumió 7,1 litros cada 100 km. A esa velocidad, y con el cambio en la posición D, el motor gira a solo 2100 rpm. Bajo la misma modalidad, pero a 110 km/h, el consumo se redujo a 6,0 litros cada 100 km.

El Taos nos ha sorprendido gratamente. Desde su “look” más informal a su confort de marcha pasando por un espacioso habitáculo, en especial en las plazas de traseras. El nuevo producto de Pacheco sintetiza la combinación ideal de carácter utilitario, familiar y deportivo que se pretende de un verdadero SUV.

Con más de 11.000 unidades producidas en seis meses, de las cuales fueron exportadas el 90 %, el nuevo Volkswagen se afirma como un competidor de fuste en su categoría.

Probamos el Volkswagen Taos
La versión Highline dispone en exclusividad faros delanteros con tecnología IQ Light y luz de conducción en curva.
Probamos el Volkswagen Taos
El techo solar es exclusivo del Highline.

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