Vacaciones con clásicos de Fiat

Vacaciones con clásicos de Fiat

Como parte del programa de vacaciones de invierno del Partido de Tres de Febrero, el Club Fiat Clásicos de Argentina expuso algunos de los emblemáticos modelos de la marca italiana en el playón municipal de la localidad de Caseros.

Por Fernando Grieco, editor de Autos del podio

Un colorido grupo de Fiat clásicos, estacionados a 45 grados, fue la antesala de la feria artesanal dispuesta en la Plaza de la Unidad Nacional, en cercanías de las calles Alberdi y Medina de Tres de Febrero. El lugar está ubicado a pocas cuadras de la histórica planta industrial donde fueron fabricados la mayoría de los ejemplares que integraron la muestra.

Estos selectos vehículos no desentonaban en lo absoluto entre puestos de artesanos, gastronomía, juegos infantiles y shows artísticos que contemplaban la oferta del mini período estival con acceso libre y gratuito.

Fiat clásicos en Caseros
Mucho color de Fiat para una tarde invernal gris.

“Es como el Fitito que tenía papá”, esbozó una treintañera a su acompañante indicando el Fiat 600 bordó en el frío mediodía del sábado 16, que cerraba una semana de sol ausente que comenzó a revertirse en la jornada dominguera.
Las vedettes o joyas de la muestras, seleccionadas subjetivamente y porque los ojos de los visitantes mayoritariamente se posaban allí, fueron un 800 Spider y un 600 Abarth.

Fiat tiene tanto arraigo en el país como italianos y descendientes de la península que habitan nuestro suelo. No es casual que a través del tiempo sus autos fueron populares y líderes en ventas. En la actualidad, y desde varios meses consecutivos, el Cronos se mantiene al tope de ventas en el mercado local.

Alguna vez “Cocho” López nos dijo algo muy razonable: “El éxito de Fiat y Peugeot (en el marco de la época dorada del Turismo Nacional) se debió a que la mayoría de los jóvenes de los 60, 70 y parte de los 80 comenzaron a manejar con autos de calle de esas marcas. Fueron autos testimoniales de la clase media”.

Fiat clásicos en Caseros
Robó miradas. Fiat 600 Abarth.
La sorpresa del niño

Algo que también nos llamó la atención, y queríamos dejar testimonio en esta crónica, fue la presencia de un chico que corría entre los autos, haciendo visera para ver el interior de los mismos, y que mostró su asombro cuando descubrió que en una cupé 125 el tablero “era de madera”. Inmediatamente instó al padre a que se acerque a corroborarlo. El niño se detuvo ante los encantos de la cupé, un rato considerable, hasta que su atención lo llevó al Spider descapotable y así fue recorriendo la muestra palpando con sus dedos y manos las carrocerías que iba viendo.

En la muestra que duró dos días, el Club Fiat Clásicos expuso un buen parque como nos tiene acostumbrados cada vez que se los convoca o se convocan. Una postal que evidencia que Argentina es un país fierrero por excelencia. Y otra muestra que comprueba que un auto es algo más que un medio de transporte con cuatro ruedas, volante y motor.

Fiat clásicos en Caseros
Recuerdos de la importación de comienzo de los 80: Fiat 132.
Fiat clásicos en Caseros
La estampa nerviosa de los IAVA.

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